Para Lúa (1ª parte)

Alló!

Hace unos días, y más concretamente el pasado 28 de mayo vino al mundo una niña muy chiquitita llamada Lúa. Desde aquí le doy la bienvenida otra vez y mando un beso a la mamá Rebeca -que por cierto me hacía de canguro.

Cuando me enteré de que estaba esperando una niña, justo estaba empezando a descubrir este mundillo y vi un tutorial para hacer un babero en Oh Mother Mine! (lo nombraré varias veces, pues sus videotutoriales son súper claros para una persona con inexistente nivel de costura). Fácil.

Fresitas y topitos

Escogí dos telas de algodón, una roja con topos blancos y otra con unas fresitas; y compré también una toalla blanca pequeña de esas de cara. Realmente fue muy sencillo de hacer, a pesar de que no sé por qué la máquina de no coser se negó a hacer lo propio: rompía el hilo, se saltaba puntos, enmarañaba los hilos etc. Si alguien sabe el motivo, que me ilumine please. Os imaginaréis (y acertáis) que sólo tenía ganas de tirar la maldita máquina por la ventana más cercana, pero como no me dejaron hacerlo, opté por aparcarla hasta el día siguiente. 

Oh! Milagro! Al día siguiente, sin haber tocado absolutamente nada que no hubiera trasteado el día anterior como tensión, largo puntada etc, funcionó y pude acabarlo.

Babero finalizado

Es curiosa la satisfacción de hacer pequeños proyectos, porque ves un resultado inmediato y sabes que podrás ir un poquito más allá después. Estoy muy orgullosa (parece que no tenga abuela jejeje) de cómo me han quedado los cantos curvos. De verdad que mientras dibujaba el patrón en la tela, me decía "ya verás tú el churro que te sale en los cantos y ya verás cuántas veces tendrás que descoserlo". Al final me quedaron bastante bien, sólo en la curva de más arriba que es muy cerrada me desvié un pelín, pero lo arreglé con unas puntadas a mano.

En el próximo post os enseñaré lo que hice con las manzanitas

Besos!!!