Hola!
Seguro que recordaréis mi vestido más gafado del mundo mundial. Sí, un
malvarosa rojo pasión. No, no se ha autodestruido y sigue intacto en el armario aunque con menos color... Con la confección no acabó el suplicio jejejeje.
Bueno, pues hoy vengo con otro vestido muy sufrido. Una tarde cualquiera, me inspiro y
necesito urgentemente un vestido con una tela de rayas blanca y roja. Quedará genial con una botonadura central y corte recto. ¿Patrón? El Cami Dress (con modificaciones) que ya he usado en dos ocasiones. Todo saldrá rodado. MEEEEEEC!!!!! ERRROR!
Para empezar, quería un escote abierto y redondo y falda recta. Me pongo a buscar mi patrón base de falda. No lo encuentro por ningún lado. Trazo patrón de falda recta y cuando lo tengo acabado, caigo en la cuenta de que todas las faldas que me he hecho rectas, están en el cajón porque son incomodísimas para ir en moto. #olétu. Pues me guardo el patrón y hago una falda con tablas. A todas estas, por supuesto, el patrón base original apareció nada más desechar el que hice.
Empiezo a coser y los laterales no me cuadran, uno es bastante más largo que el otro. Pues nada, seguimos. En un momento dado, la máquina no avanza y tengo un lío de hilos de mil demonios y no hay manera de sacar la tela de allí ni de hacer un huequito para meter la tijera. Qué frustración. Con un tironcillo, consigo un agujerito mini para poder cortar hilos. Desmonto canillero, hago una canilla nueva, respiro hondo y al lío. Imposible subir el hilo de la canilla porque se atasca en algún sitio. Vuelvo a desmontar, mecagontó y viene Jordi a socorrerme y a ver que hay una pieza que tiene como un garfio que es donde se enreda. No está donde tiene que estar y se mueve. La aparta y ya cose (aunque creo que no va tan fina como antes... puede que sean manías). Dejo el cuerpo del vestido listo y me paso a hacer cálculos de tablas con la falda.
Intento 1: las marco todas mal.
Intento 2: Las marco bien, pero he partido de un lateral como el centro.
En este momento la tela ya tiene muchos piquetes y rayitas de boli de muchos colores, no hay quien se aclare.
Intento 3: Cojo el otro extremo y lo hago bien. Yuju!
Momento unir falda al cuerpo. Suerte que tuve un momento de revelación e hilvané la falda al cuerpo. Uy qué bien que cuadra todo! Ja! Pongo el vestido del derecho y he decidido que el centro del cuerpo es un extremo de la tapeta. Ah! Y al cabo de unas horas, caigo en la cuenta de que había comprado un vivo rojo para poner en la cintura y disimular las rayas no casadas.
Una vez estaba todo cosido, quedaba darle el toque con una puntilla de guipur que compré en los encantes. Aquí también hubo
poblemas, porque al principio quería coserla justo en el borde y que asomara la puntilla, motivo por el cual había cosido todo el bajo de la falda a mano. Pero al probármelo, la puntilla rascaba una barbaridad. Así que lo cosí todo pegado a la tela.
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Lo muestro por el revés porque se aprecia mejor cómo quería coserla |
Ahora sí, os dejo con el resultado :) Las fotos no son las mejores del mundo.... pero menos da una piedra
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Qué mal fotografían las rayas... |
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Aquí veis como quedó la puntilla y se ve que son rayas |
Total, que he llegado a la conclusión de que mis costuras más gafadas y desesperantes han sido con hilo rojo, juro que tiro más hilo del que coso. Así que o compro media docena de carretes de hilo rojo, o mejor lo declaro non grato en mi costurero. Mejor eso, sí. Y vosotras tenéis algún gafe?
Y con esta costura salvada, me voy a
RUMS y al blog de Amaika, porque creo que este vestido salvado entra en la categoría de
Amaikada
Besos!