Hace unos días María de A ratitos perdidos nos hablaba sobre la AOT (Acumulación Obsesiva de Telas), que viene a ser un curioso síndrome que padecemos las aficionadas a la costura y las no tan aficionadas. Y digo esto porque mis padres, cuando se iban de viaje volvían con telas y no hay nadie que cosa en la familia ¿? Ahora que no me lee mi mother, os digo que tengo el ojo echado a una seda...
Que me voy. El caso es que Ana, también nos ha confesado públicamente que padece AOT y nos ha enseñado la foto de la vergüenza también. Ya van dos valientes que admiten públicamente la enfermedad y yo empiezo a pensar que sí tengo un problema. De hecho hace ya días que lo pienso, exactamente desde que he agotado el espacio de los cuatro cajones del Ikea Expedit y otros tres cajones de un mueble que no tenía que ir destinado a la costura. Así que esta foto ha sido clave y estoy empezando a admitir que tengo un problema. En un ejercicio para reconocer el problema, he elaborado una lista con las telas que tengo de cabeza. Así a bote pronto, he contado ni más ni menos 30. Sólo hace un año que coso y las telas y las revistas me invaden mi espacio vital. Mientras iba en la moto de camino a casa, me dado cuenta de que no había incluido otras 4. Llevamos 34 de cabeza. Sólo falta por saber cuántas hay en realidad.....
aquí hay 16 |
aquí otras 16 |
16 más |
y 7 para acabar |
En total hay un total de 55 telas! Ilusa de mi pensaba que cabrían en una sola foto y que como mucho tenía 40. No he incluido forros ni trozos grandes que me han sobrado de otras cosas.... Una locura.
Y una vez he reconocido abiertamente mi enfermedad, voy a hacer un ejercicio de madurez y voy a ir dando salida a las que tengo ya y a no ser que sea estrictamente necesario no iré ni a los encantes ni a la calle Roger de Lluria. Ya sé que lo más maduro sería poder ir por allí tan campante y pasar de largo, pero...jajajajajajajajajajajajaajajajajajajajajajaja.
Todo este arrebato de culpabilidad textil fue el lunes (ayer), pero hoy (martes) mientras iba de camino al trabajo me encuentro con esto:
locura |
es el mundo, no soy yo |
llamamiento a las costureras de Barcelona |
Por qué me haces esto mundo cruel??? Esta tienda, taller o lo que sea hace muy poco que está abierta y no puedo entrar nunca porque no sé los horarios y a veces paso y está abierta pero voy justísima de tiempo y hay días que he salido antes de casa (cada vez me doy más cuenta de lo malita que estoy) y estaba cerrada. Total, que no sé en qué momento del jueves o viernes me pasaré. Así que pospongo mi cura hasta ese día. Me entendéis verdad? Es Dior, digo Coco, digo Balenciaga (sirve cualquier dios adorable) que me obliga y me pone a prueba, pero la carne es muy débil y más a estos precios.
No sé si lo conseguiré, porque soy realista y no me da el tiempo para hacer dos prendas mensuales como dice María. Lo que sí voy a hacer será crear la hucha de la vergüenza como castigo. Dígase, cada vez que peque, depositaré la misma cantidad en una hucha. Nótese que la cuestión NO es ahorrar en esa hucha, pero si pecamos, por lo menos ahorraremos. Eah! El que no se justifica ni se consuela es porque no quiere.
Alguna valienta más se atreve a confesar públicamente su AOT? Y a remediarla?
PD.: Cuando orgullosamente le comentaba a mi novio sobre mi intención de meter dinero en la hucha, me ha dicho que estaba muy bien pero que si después lo iba a invertir en telas.... Siempre habrá aguafiestas.
PD2: Todo este arrebato de culpabilidad viene porque no tengo sitio donde guardar más telas, porque si tuviera más (sitio) yo no tendría ningún problema. No señor.